La recuperación varía de persona a persona, pero el Dr. Pomerane se asegura de que el proceso sea lo más suave posible. Por lo general, se puede volver a las actividades normales en unas semanas, aunque la recuperación completa puede llevar algunos meses. Se proporcionará un plan de recuperación personalizado y un seguimiento cercano para asegurarse de que cada paciente se sienta cómoda y segura en todo momento.